Qué es la custodia compartida
La custodia compartida permite que ambos padres compartan la responsabilidad legal y práctica del cuidado de sus hijos tras una separación, e implica que ambos progenitores han de tomar decisiones y gestionar la vida diaria de sus hijos. Este modelo busca mantener una relación equilibrada con ambos padres, aunque no siempre es posible y pueden existir motivos por los que se deniega la custodia compartida, al considerar el juzgador que no es recomendable o posible.
Es importante tener en cuenta que la custodia compartida se puede configurar de un modo infinito de maneras. Si bien las dos más habituales son el sistema de casa nido y la rotación semanal, no son, ni mucho menos, las únicas.
Principales motivos para denegar la custodia compartida en 2024
Para comprender en qué casos se deniega la custodia compartida, es fundamental conocer primero los motivos para denegarla.
Los motivos para denegar la custodia compartida más comunes son:
- El interés superior del menor.
- Falta de aptitud de alguno de los progenitores.
- La importancia de lo que hacían anteriormente los progenitores.
- Conflictividad entre los progenitores que impide una colaboración efectiva.
- Desconocimiento sobre aspectos esenciales de la vida de los hijos.
- La distancia geográfica entre los domicilios de los progenitores dificulta la logística del régimen de custodia.
- La ocupación laboral de los progenitores.
- La convivencia con una nueva pareja.
- Imposibilidad para asumir la guarda y custodia compartida por carecer de medios económicos para tener a los niños en un entorno beneficioso. Este requisito no es determinante al 100%, pues se puede cubrir con una pensión de alimentos.
- Necesidad médica de especial estabilidad.
- La voluntad del menor.
- La edad de los hijos.
A continuación, profundizaremos más en qué casos se deniega la custodia compartida, detallando cómo pueden constituir un motivo para denegar la custodia compartida por parte del juez y qué medidas pueden tomar los progenitores para afrontar estos desafíos.
Interés superior del menor
El interés superior del menor asegura que todas las decisiones y acciones que le afecten deben anteponer a todo su bienestar y desarrollo en todas las áreas, como la salud, la educación y la protección, garantizando que sus necesidades y derechos sean siempre la prioridad.
Es el criterio principal para atribuir o denegar la custodia, el cual es, en palabras del Tribunal Supremo, el “eje que debe guiar las resoluciones judiciales”. El resto de motivos por los que se deniega la custodia compartida son indicadores que determinan si se atiende o no a este interés, por lo que es necesario que los actos y la realidad propuesta por el progenitor que quiere ejercerla vayan en este sentido.
Capacidad de los padres
Implicación y colaboración de los padres
En las familias modernas, ambos padres suelen trabajar fuera, pero a menudo uno se involucra más en la crianza. Al separarse, el progenitor que ha estado menos presente debe demostrar cómo va a implicarse más. Además, si los padres no se llevan bien y no pueden tomar decisiones juntos sin conflictos, es otro de los motivos por los que se deniega la custodia compartida. El intento de diálogo y la mediación son fundamentales.
Conocimiento sobre la vida de los niños
Un padre que no conoce detalles importantes de la vida cotidiana de sus hijos, como los nombres de sus médicos o maestros, puede tener dificultades para conseguir la custodia compartida. Es crucial que ambos padres estén realmente conectados con la vida de sus hijos.
No separar a los hermanos y la logística
Generalmente, se intenta que los hermanos no sean separados para evitarles más estrés. Además, la distancia entre los domicilios de los padres no debería ser tan grande como para complicar la vida diaria de los niños, afectando a su escuela y estabilidad emocional.
Trabajo de los padres y nueva pareja
Los trabajos que impidan a los padres estar disponibles para sus hijos pueden complicar la custodia compartida. Igualmente, la presencia de nuevas parejas puede influir en la decisión, especialmente si la relación con los niños no es positiva.
Salud y edad de los niños
Si el niño tiene necesidades médicas especiales, la estabilidad y la capacidad de ofrecer cuidados continuos son prioritarias. Además, la edad de los niños también influye; los más pequeños pueden necesitar más tiempo con la madre, aunque esto puede ir ajustándose con el tiempo. También es muy importante que después de los 12 años sea obligatorio escucharlo, aunque no se tiene por qué hacer lo que el menor quiere, pues muchas veces se puede considerar que lo hace por intenciones que no atienden a su interés.
Violencia y seguridad
La custodia compartida está totalmente descartada en casos de violencia doméstica o abuso. La seguridad del cónyuge y de los hijos es fundamental y cualquier indicio de violencia afecta directamente las decisiones sobre la custodia.
¿Qué puedo hacer para denegar la custodia compartida?
Contar con el asesoramiento de un abogado especialista en derecho de familia es crucial. Ellos pueden guiar sobre las estrategias y los pasos legales necesarios para abordar los casos en que se buscan motivos para denegar la custodia compartida, pero lo principal consiste en recabar diferentes pruebas que demuestren que esta figura no se corresponde con el interés del menor.
Teniendo en cuenta los anteriores motivos, lo vital es contar con cualquier prueba admitida en Derecho (informes médicos, detectives, testimonios, informes del profesorado, entre otros) que acredite hechos que pongan de manifiesto que estar con la otra parte no atiende al interés del menor.
¿Y cómo puedo recurrir una custodia compartida denegada?
Si te encuentras en la situación de querer recurrir una decisión de custodia compartida denegada, es esencial contar también con la ayuda de un abogado de familia. Ellos pueden ofrecer caminos y estrategias adecuadas para poder cambiar lo necesario para que el juez considere que sí es beneficioso para el menor permanecer ese tiempo contigo y bajo tu gestión.
Cómo ejemplo de motivos que se tienen en cuenta para conceder una custodia compartida podemos citar los siguientes:
- Colaboración y comunicación efectiva.
- Demostrar estabilidad emocional y madurez.
- Involucramiento activo en la vida y educación de los niños.
- Flexibilidad y adaptabilidad.
- Ambiente hogareño, seguro y acogedor.
- Apoyo emocional y atención a las necesidades de los niños.
- Relación constructiva entre progenitores.
- Historial de conducta responsable.
- Red de apoyo familiar.
- Contar con la voluntad del menor.
La clave de contar con un abogado especializado es que conoce todos estos supuestos y los criterios de los Juzgados de familia concretos que tomarán la decisión, permitiéndote planificar el caso y conseguir las pruebas necesarias. Podrás usar los consejos necesarios para evitar que la otra parte pueda conseguir pruebas que te perjudiquen.
Conclusión sobre en qué casos se deniega la custodia compartida
Todos estos motivos pueden sintetizarse en un solo principio fundamental: evaluar las capacidades y posibilidades de ambos padres para desempeñar, de forma efectiva y en interés del menor, la responsabilidad del cuidado en el futuro.
Comprender esto y prepararse ante esta situación realizando cambios en la conducta o recogiendo pruebas es de vital importancia para el futuro proceso legal. Así como es muy importante redactar un convenio regulador bien detallado que te evite costes y problemas a futuro.
Después de este post, y de forma general, esperamos que nos hayamos explicado bien sobre en qué casos se deniega la custodia compartida. Si te ha quedado alguna duda, o podemos ayudarte, estaremos encantados de atenderte en nuestro despacho de abogados en A Coruña, Galicia.
